Tipos de iluminación
Existen cinco tipos distintos de iluminación. En el siguiente artículo te vamos a presentar cada uno de ellos. Cada uno tiene una funcionalidad y suple unas necesidades específicas. Los diferentes tipos de iluminación son los siguientes:
La iluminación de ambiente designa la iluminación general de una habitación, iluminada en todo su volumen. Esta iluminación puede ser creada por apliques, luces del techo o halógenos. Si este tipo de iluminación procede de una única fuente, sería más eficaz multiplicar los puntos de luz colocando varias lámparas en la habitación. La sensación es más confortable, además de poder economizar energía, ya que no siempre necesitamos la misma intensidad de luz.
La iluminación puntual es la que se limita a un lugar particular: la mesa del comedor, la cabecera de la cama, la mesa del despacho,... Se trata pues de una luz suplementaria que va dirigida hacia un punto concreto de la habitación y que deja otros lugares en la sombra.
Para destacar un elemento decorativo utilizamos la iluminación decorativa. Esta iluminación puntual permite poner en relieve un cuadro o destacar cualquier otro objeto dentro de una habitación. Con la ayuda de este tipo de iluminación, podemos modelar volúmenes y crear sombras, que son dos aspectos muy atractivos de la iluminación en la decoración de interiores.
La iluminación funcional es la que se adapta a las actividades de la casa: cocina, baño,... También la utilizamos en pasillos y escaleras. Es un tipo de luz que raramente es estética, sino que posee un papel funcional de comodidad y seguridad.
Y por último tenemos las luces vivas, que permiten crear una iluminación en movimiento. A este tipo de iluminación también se la denomina iluminación cinética. Cómo ejemplos pondríamos la luz que nos proporcionan las velas o incluso el fuego de la chimenea. Normalmente es una luz más débil que la del resto de tipos, pero es una luz más calurosa. Es una luz que trasmite más sensaciones y más viveza que las otras.
La iluminación puntual es la que se limita a un lugar particular: la mesa del comedor, la cabecera de la cama, la mesa del despacho,... Se trata pues de una luz suplementaria que va dirigida hacia un punto concreto de la habitación y que deja otros lugares en la sombra.
Para destacar un elemento decorativo utilizamos la iluminación decorativa. Esta iluminación puntual permite poner en relieve un cuadro o destacar cualquier otro objeto dentro de una habitación. Con la ayuda de este tipo de iluminación, podemos modelar volúmenes y crear sombras, que son dos aspectos muy atractivos de la iluminación en la decoración de interiores.
La iluminación funcional es la que se adapta a las actividades de la casa: cocina, baño,... También la utilizamos en pasillos y escaleras. Es un tipo de luz que raramente es estética, sino que posee un papel funcional de comodidad y seguridad.
Y por último tenemos las luces vivas, que permiten crear una iluminación en movimiento. A este tipo de iluminación también se la denomina iluminación cinética. Cómo ejemplos pondríamos la luz que nos proporcionan las velas o incluso el fuego de la chimenea. Normalmente es una luz más débil que la del resto de tipos, pero es una luz más calurosa. Es una luz que trasmite más sensaciones y más viveza que las otras.
